domingo, 24 de junio de 2012

DESCAROS

Todos los días llego a casa y me despojo de mis caretas. La de caballero armado, con la que enfrento a los demonios de la oficina; la de amante perfecto, que sostiene mis amores; la de feroz alguacil, para encarar a los morosos; la de gran maestro, con algunos alumnos; la de amable paisano, con los inocentes; caen también la de inventor, mago, guerrero, bufón, catrín, sátiro, adefesio, juez y religioso… me desnudo, y preparo otras catorce caretas para el carnaval de mañana.

Autor: Víctor Antero Flores©
País: México.

6 comentarios:

I.M. dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Víctor, un gusto encontrarte por acá. Y más máscaras para lo que se ofrezca.

José Manuel Ortiz Soto.

Luisa Hurtado González dijo...

Yo creo que entre máscaras y máscaras debería de mirarse en el espejo para reconocerse, para no perderse

Yashira dijo...

Y yo me pregunto Víctor ¿Con tanta máscara sabe quién es él realmente? Creo que ya debe haberse perdido entre ellas y probablemente ya no sea capaz de ser él mismo.

Saludos,

Juanjo Montoliu dijo...

Un gran retrato de la personalidad humana. Me ha gustado mucho.

puri.menaya dijo...

Cuantas máscaras se necesitan para encararse al mundo...